¿Cambiamos o nos cambian?
¿Cuántas veces hemos oído aquello de “mis usuarios se van a sentir vigilados, nos va a costar que usen este enfoque”? Yo lo he escuchado en múltiples ocasiones – 3 desde el último blog-enunciado de diferentes formas o con más pesimismo si cabe.
Es un tema recurrente y común que no es exclusivo del área de la gestión por procesos, aunque si es dónde puede escucharse en más ocasiones. Creo que la causa radica en el hecho de que la ‘Gestión por Procesos’ implica el gobierno de la actividad, saber cuál es la forma de trabajar y el rendimiento de la organización.
La gestión al cambio es un eufemismo en realidad lo que se intenta es vencer la resistencia a cambiar. Y, la resistencia proviene de la inercia acumulada en el tiempo
haciendo la misma actividad, y de la duda; ¿seremos capaces de aprender?
En los proyectos BPM, cuando nuestro interlocutor habla de riesgo de adopción lo hace pensando en personas. Personas con nombres y apellidos que; a) bien acumulan más inercia, porque llevan mucho tiempo trabajando de la misma manera; b) bien se sienten más inseguros, porque dudan de su capacidad para adquirir nuevos conocimientos.
Los primeros muestran un patrón de ingente actividad –real o no- (que roba el tiempo). Mientras que, los segundos muestran una reserva notable a la comunicación y al trabajo en grupo (que dilata el tiempo). Estamos tratando con personas y con su trabajo, que es lo que les hace sentirse útiles y siempre defenderán esta posición. La misión de la gestión del cambio es convertir esa posición en el punto de apoyo para las transformaciones que requieren las empresas.
En ambos situaciones la forma de proceder para superar las barreras es similar: identificar, comprender el patrón, y acompañar en la transformación.
La Gestión del Cambio es una acción individualizada si bien en ocasiones hay que recurrir al grupo; como los encierros de San Fermines. Esta acción individual debe emplear al máximo herramientas que permitan la cooperación y la comunicación en el trabajo. Y, evitar estrategias de enfrentamiento o de comparación. Esto es muy, muy, relevante porque la planificación y la estrategia son diametralmente distintas. La Gestión del Cambio no es un plan de acción sino una forma de gestionar todos los días.
La plataforma de Ultimus proporciona los servicios que facilitan la cooperación y la comunicación. Así como aquellos servicios que
dotan de más competencias (‘job empowement”) al puesto de trabajo, ya sean de decisión, ya de definición. El resultado es siempre positivo, se liberan recursos que incrementan la productividad.
Para finalizar, me gustaría indicar que
Vencer la resistencia al cambio compete a todos los que participamos en la organización de una empresa. Las personas tenemos que saber gestionar nuestro cambio.
Juan Vázquez
Regional Manager- Ultimus Iberia